TDAH "señales de alerta"

SEÑALES DE ALERTA EN LA DETECCIÓN DEL TDAH
En la detección y posterior diagnostico del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, más conocido como TDAH y dejando a un lado el factor genético y circunstancias ambientales, debemos tener en cuenta ciertos factores importantes para diferenciar a un niño con TDAH y un niño sin TDAH, como son la cantidad e intensidad de los síntomas, así como su prolongación en el tiempo y presencia en distintas situaciones.
Es por ello que el diagnostico del TDAH, no es una tarea que pueda detectarse a la ligera o con la realización de un simple test, los cuales no dejan de ser una herramienta de ayuda. Para llegar a un diagnostico acertado a de llevarse a cabo una labor de observación y toma de datos, tanto en el ámbito escolar, familiar y social, así como acudir a profesionales especializados en dicho trastorno, como psicólogos, psicopedagogos, pediatra o psiquiatra, realizándose diferentes pruebas adaptadas e interpretar las señales de alerta que puedan estar presentes, siendo las siguientes conductas, las mas habituales que presentan estos niños.
PERFIL ANTES DE LOS 6 AÑOS (PREESCOLAR-INFANTIL)
Es la etapa en la que pueden aparecer las primeras sospecha de la existencia de TDAH en nuestro hijo, si bien, muchos de los factores de alerta, pueden llevar a la confusión, pues pueden cambiar por la propia evolución y desarrollo que va adquiriendo el niño en los primeros años de vida.

Dificultad
y poca disposición en el juego social
Prevalecía de los juegos deportivos ante los educativos.
Actitud destructiva con los juguetes, y pobre interés prolongado por el juego.
Retraso del lenguaje.
Dificultad en el desarrollo de la motricidad fina.
Dificultades en el aprendizaje de colores, números y letras.
Inmadurez emocional acorde con la edad.
Continúas rabietas y más accidentes, aunque leves en el hogar o en el parvulario.
Demanda continua de atención de sus mayores.
PERFIL A PARTIR DE LOS 6 AÑOS DE EDAD (ETAPA ESCOLAR)
En esta etapa es donde se hacen mas evidentes los signos que pueda derivar en el diagnostico del TDAH, tanto en el ámbito social y familiar, donde el menor debe ir adquiriendo patrones adecuados de comportamiento, rutinas y responsabilidades acorde con su edad, como en el ámbito escolar, donde fundamentalmente en el segundo ciclo de educación primaria, se hace presente el fracaso escolar y comportamientos asociados.

Atención y concentración:
Falta de orden en pequeñas tareas y responsabilidades.
Les cuesta "ponerse en marcha" (para vestirse, hacer los deberes) distrayéndose fácilmente ante la presencia de otros estímulos.
Dificultad en la atención mantenida en la realización de sus tareas, distrayéndose haciendo dibujos, moviendo el lápiz…
Pierden u olvidan cosas necesarias (agenda, abrigo, bufanda, cartera, deberes, etc.).
Falta de atención pareciendo no escuchar cuando se les habla, presentando dificultad para mirarnos cuando nos dirigimos a ellos.
Olvidan realizar sus tareas cotidianas, como asearse, recoger la mesa, juguetes, etc.
Impulsividad:
Con frecuencia actúan sin pensar.
Hablan en momentos poco oportunos o responden precipitadamente a preguntas que incluso no se han terminado de formular (delante de una visita, en clase)
Les cuesta obedecer a las órdenes, no porque no quieran obedecer, sino porque no están atentos cuando se les formulan.
Suelen ser poco precavidos y olvidan planificar (se ponen a hacer los deberes sin el material).
3- Hiperactividad:
A menudo mueven los pies y las manos o se levantan de la silla.
Van de un lugar a otro sin motivo aparente.
Se balancean sobre la silla.
Juguetean frecuentemente con pequeños objetos entra las manos.
A menudo canturrean o hacen ruidos inapropiados con la boca.
Hablan en exceso.
Durante el juego les cuesta esperar su turno y jugar de forma tranquila.
PERFIL DEL ADOLESCENTE TDAH
La persistencia del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), se sitúa en la adolescencia entre el 35% y 80%, pudiendo derivar en consecuencias muy importantes para el adolescente y su entorno, siendo por ello tan importante haber llevado una intervención eficaz desde el momento en el que es detectado el trastorno.
Son distintos los perfiles que podemos encontrarnos en función a las condiciones que han rodeado su evolución, como aspectos académicos, entorno familiar, modificación conductual, estimulación cognitiva, características y tratamiento e intervención recibida en la edad infantil.
Es por ello que dependiendo del perfil que presente el adolescente, el trastorno estará relacionado con unos factores u otros que determinaran el tipo de tratamiento o intervención a recibir por un psicólogo especializado en TDAH.

Déficit atencional.
Inmadurez, introversión, falta de iniciativa, que derivan en una dificultad en las relaciones sociales.
Falta de autonomía.
Falta de intereses definidos.
Problemas académicos y de aprendizaje que derivan en fracaso escolar.
Dificultar para concluir tareas
Necesidad de movimiento y continua acción.
Dificultad en la aceptación de autoridad y limites de comportamiento.
Actitud desafiante.
Mayor riesgo frente a adicciones, embarazos no deseados, múltiples parejas, sexo casual, accidentes de cualquier tipo, peleas, etc.
Búsqueda de recompensas inmediatas.
He intentado recopilar las señales de alerta más importantes en las diferentes etapas (infantil, escolar, adolescencia), que pueden llevarnos a la sospecha de la existencia de TDAH en nuestro hijo. Sin embargo y como indicaba al principio del artículo, es importante la intervención de un profesional que evalué el comportamiento del niño y las señales de alerta, las cuales deben persistir en el tiempo (al menos 6 meses), interpretándose la intensidad de las mismas, así como la presencia de éstas en los diferentes ámbitos (familiar, escolar y social).
No existe test que pueda sustituir una buena entrevista y tarea de observación de los síntomas.
Ana Narváez Segovia - Psicóloga infantil en Huelva - CITA PREVIA